La malva es una planta silvestre que por lo general crece muy cerca de los caminos o carreteras de forma arbitraria, y también se la puede encontrar en algunos terrenos baldíos a los que no se les ha dado mantenimiento alguno.
Esta planta tiene una altura aproximada de 1 metro, teniendo una apariencia verde oscura que es la que adoptan cada una de sus hojas. Pero a pesar de esto, la malva es una planta con propiedades curativas para diferentes afecciones.
Entre las propiedades curativas de la malva podemos mencionar que ésta es un calmante, emoliente, expectorante y laxante lo cual se debe en gran parte a la riqueza de mucilagos de las que forma parte esta planta.
Al mencionar que la malva tiene propiedades emolientes hacemos referencia a que se la puede utilizar en forma de cataplasma, algo que ayudará a ablandar los forúnculos, siendo ideal para aquellas personas que han sufrido de picaduras de abejas o de mosquitos, así como quemaduras de menor grado.
En forma de crema es ideal para pieles que se enrojecen facilmente y poros dilatados. Colocando crema o leche de malva sobre la piel del rostro, luego de su limpieza, favorecera la disminución de la temperatura y por lo tanto la deshidratacion que se deriva. Ideal para las personas que sufren de rosacea o se ponen coloradas con cualquier cambio ambiental de temperatura.
Como propiedades curativas de la malva, esta ayuda a quienes sufren de continuos resfriados y es, así como también contra el asma, exige más y además para calmar la tos, esto debido a su propiedad expectorante.
Las flores de la malva son muy usadas para aquellas personas que sufren de congestión linfática, sino también usadas para aquellas personas que sufren de estreñimiento, úlceras gastroduodenales, gastritis, diarreas entre otras más.
